El Estrés

Queridos amigos, hoy vamos a hablar sobre el mayor causante de enfermedades mentales, emocionales y físicas, el Estrés.

De donde proviene la palabra ESTRÉS? Aunque no lo crean, viene de la Ingeniería civil: cuando los materiales de cualquier tipo mantienen un peso superior a lo que pueden soportar, entonces están en Estrés. Fácil ¿verdad? Seguramente están pensando en este momento, de cuántas cosas conocen que están en Estrés, entre ellas, muchas personas, claro!

Bueno, profundicemos un poco en esta realidad mundial que se ha convertido en la razón médica de la mayoría de los síntomas de las enfermedades de la humanidad. Veamos qué es el ESTRÉS desde el punto de vista clínico:

“Es un estado de tensión, dificultad, fatiga o desgaste originado por el funcionamiento exagerado y continuo del mecanismo natural de defensa mental, puesto en marcha por la presión de los estímulos externos, adversos y difíciles del medio ambiente y los eventos fuertes emocionales a que nos enfrentamos en la trayectoria de nuestra vida. El ESTRÉS es el causante del 80% de las enfermedades físicas, emocionales y mentales; también de los comportamientos alterados de la conducta del ser humano”.

Ahora que saben exactamente lo que es el Estrés, deben saber que ocurre en niños, adolescentes, adultos, y en los mayores también. Quiere decir que nadie esta fuera de esta angustiosa realidad; en este momento todas las ramas de mejoramiento humano, las tradicionales y las alternativas, los sociólogos, las religiones del mundo, historiadores, antropólogos y hasta los geólogos mantienen constantes investigaciones en las costumbres, comportamientos y actitudes que construyeron y mantienen la conducta humana de hoy.

Aunque ustedes no lo crean, todos coinciden en que la mayoría de las enfermedades y sus síntomas son psicosomáticos. ¿Que quiere decir Psicosomáticos? Que la psiquis, o sea, los pensamientos y emociones, se manifiestan en el cuerpo físico como reacciones que perturban la salud armoniosa del mismo.

De aquí surge la proliferación de las diferentes terapias psicológicas y los tratamientos psiquiátricos que ayudan a regular el desequilibrio de las hormonas o químicos en la sangre, todo esto dirigido por el cerebro, que es la madre y padre de las computadoras. Estos tratamientos con químicos o drogas remedian temporalmente los síntomas, no las causas.

Las terapias psicológicas ayudan a observar de manera racional la causa del desorden psicológico, y con las técnicas y métodos profesionales se espera que el paciente haga los cambios necesarios dentro de su propia capacidad, y con el tiempo y buena voluntad vea los cambios que espera.

Todo esto suena muy bien, pero ¿cuál es la realidad de la mayoría? Tenemos la suficiente fuerza o buena voluntad para hacer los cambios que sabemos tenemos que hacer para salir de una profunda depresión que nos desgasta la energía hasta dormirnos en un sueño que puede durar días, semanas, meses o años, o una ansiedad aguda que nos consume el estómago y que los nervios no nos dejan disfrutar de las cosas hermosas de la vida, que hay quienes deciden quitarle la vida física a alguien o suicidarse, y que ya es muy tarde para reconocer que necesitábamos ayuda o que nuestra voluntad no fue suficiente para salir del agujero en donde estábamos? Luego los familiares y amigos se preguntan ¿cómo es posible que pudo hacer algo como eso? Por qué no me dijo lo que le ocurría, yo pude hacer algo! Yo lo o la quería tanto.

Por estadística, el 80% de los hogares de nuestra comunidad son disfuncionales, eso quiere decir que hay conflictos entre todos los integrantes, lo cual impide el normal desarrollo y evolución de esos seres humanos, que salen a la calle todos los días y se unen con el colectivo, que también esta lleno de conflictos, de ahí la agresividad emocional, verbal y física de las personas.

Qué me dicen de los niños y adolescentes que crecen en estos hogares, a los cuales se les cría con muchos de los errores que cometieron sus abuelos. Yo me pregunto, ¿alguna vez le preguntó a sus hijos ya adultos si tienen algún rencor hacia alguien de la familia por algo que usted no se imagina o no sabe? Los archivos están llenos de casos que ustedes no se podrían imaginar que ocurrieron y que siguen ocurriendo, personas decentes de acuerdo a las leyes del hombre, pero llenos de odio, de desanimo, envidia, dolor y deseos reprimidos por aparentar estar “bien”.

Hoy en día existen terapias alternativas, como la Hipnoterapia Clínica, la terapia de renacimiento, la terapia de regresión, y tantas otras que ofrecen soluciones permanentes, sin drogas, sin efectos secundarios y en la mitad del tiempo que tomarían las tradicionales.

Lo que quiero resaltar es que debemos reconocer que tenemos debilidades, defectos y que como seres humanos podemos pedir ayuda libremente, y tomar acción en cambiar lo que nos molesta de nosotros mismos con la ayuda de nuestra fuerza interna y con las posibilidades que existen disponibles.

Gracias por su atención.

Luz, Paz y Amor.

Prof. Pablo De Vincenzo